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Comentario al libro “Sueños y testimonios. Inconsciente y discurso jurídico”, de Fabiana Rousseaux

Publicado por Editorial La Cebra// Foto de portada: Carlos Romero, Ed. Contraeditorial

Por Lidia Ferrari

El valioso libro de Fabiana Rousseaux señala un camino que se abrió con los juicios al terrorismo de Estado en Argentina a partir del año 2006. Se ocupa, a partir de su vasta experiencia en el acompañamiento y asistencia a víctimas de ese terrorismo, de una invención en la cual lo jurídico se encuentra con lo inconsciente del psicoanálisis. En este caso, con una de sus formaciones, los sueños.

Que en 2024 se presente este libro que habla de una experiencia en el siglo XXI sobre los juzgamientos de la dictadura del siglo XX, nos obliga a un modo de pensar lo temporal con las categorías del Nachträglich freudiano. Los crímenes de masa, como crímenes de lesa humanidad, han sido tipificados como delitos imprescriptibles, esto es, que sus efectos son in-temporales.

Se apoya la autora en la categoría de trauma del psicoanálisis que supone un ‘actual’ traumático. Lo que permite nombrar los daños del terror de Estado también como daños imprescriptibles. Los efectos traumáticos en estos casos, pueden transmitirse como huellas a las siguientes generaciones, dice Fabiana. Me detengo en este aspecto, de este necesario libro, porque el terrorismo de Estado no sucedió en un pasado próximo, sino que sigue ocurriendo en las manifestaciones sintomáticas, en el compromiso de lo inconsciente, en las secuelas de una política del terror para escarmentar y amedrentar las vocaciones emancipatorias.

Como nos enseña el psicoanálisis, no desaparece lo inconsciente en las amnesias que padecemos de lo infantil. No hay ‘desaparición’ de lo vivido. Las impresiones de los primeros años de la infancia no se destruyen, sino que reaparecen bajo ‘constelaciones apropiadas’, nos dice Freud. Con más razón cuando dejaron secuelas traumáticas. Es de agradecer que Fabiana haya podido enhebrar la complejidad de esta posible articulación entre discurso jurídico y discurso analítico presentando tres sueños. El sueño de Ángela es ejemplar para la construcción conceptual de la autora. Una pesadilla recurrente irrumpe en la escena judicial como testimonio. Y esa irrupción marca un ida y vuelta entre esos discursos que llega a transformar esa irrupción en un sueño-probatorio.

El libro de Fabiana retorna en mí exhortándome a tener bien presente acerca de la inscripción del trauma en diversas temporalidades. El trauma y lo traumático siguen aconteciendo y la puesta en palabras anudada a la sanción correspondiente de una verdad para el sujeto -acompañada por la sanción jurídica y política de reparación- puede deshacer algo del padecimiento.

Que no haya tiempo lineal ni pasado que ‘haya sido y ya no es’ es una verdad de lo inconsciente que se nos escapa, se nos olvida. Me recuesto en esta cuestión temporal para interrogar la idea de que el juzgamiento de los responsables del terrorismo de Estado podía construir un dique contra la emergencia de sus cánticos de terror de modo definitivo.

Leer este libro en 2024 bajo la presidencia de un gobierno que sostiene a quienes reivindican ese terrorismo de Estado, nos pone a pensar que ese dique no se sostiene bien por las mismas razones por las que estamos tratando con delitos imprescriptibles. Son imprescriptibles porque siguen sucediendo. Se trata de una experiencia, como la del Holocausto, que está allí denunciando los horrores de los que es capaz lo humano deshumanizado y que amenaza con el fantasma de su retorno.

Aquello que creíamos no iba a reaparecer se instala con esa ‘actualidad’ sin tiempo del retorno de lo reprimido. ¿Y qué es lo reprimido que retorna? La idea freudiana de la actualidad del trauma. No existe la amnesia de las impresiones infantiles sino un olvido temporal hasta que encuentre las ‘constelaciones apropiadas’ para resurgir.

Este libro es necesario porque nos recuerda lo que olvidamos. Ese pasado traumático para la nación retorna, a pesar de la cura excepcional e inapelable de los juicios a los represores y a la política de Estado, inédita para el mundo, de sanción al terrorismo.  Pero esas curas necesarias que el Estado produjo juzgando a los responsables del terrorismo de Estado y reparando en lo posible esos delitos imprescriptibles, parecen no sanar del todo. Este libro nos confronta con lo que significa que esos delitos sean imprescriptibles. No se trata sólo de una formulación jurídica avanzada, sino que se está diciendo que ese tipo de crímenes están allí, confrontándonos todo el tiempo con una herida traumática apuntada al alma de la nación.

No puedo evitar preguntar ¿cómo podríamos pensar el hecho de que, desde el regreso de la democracia en nuestro país, sea la primera vez que emerge un gobierno elegido por el voto, que no sólo se atreve a despreciar abiertamente los derechos humanos, sino que declara apoyar ese terrorismo de Estado del siglo XX?  ¿No será una zambullida en un sueño traumático de repetición, como las víctimas-testimonio (testimonio o testigo) del libro? Quizás cada tanto se abra la herida, pues las constelaciones se ordenan para que esos que produjeron tanto horror retornen como muertos-vivos. Es obvio que lo que retorna es el poder que los ampara y los envía, pues su cometido es frenar la emergencia de una nación para los argentinos y ponerla de rodillas para expropiarla. Pero está claro que, así como ellos pueden retornar -cada vez más en estilo farsesco con sus amenazantes fauces neo fascistas-, también coexiste un tiempo de juzgamiento de esos crímenes. Debemos recordar que muchos de los perpetradores fueron juzgados y algunos murieron en cárcel común, como Videla. Este libro nos habla de los retornos del trauma. Y también nos enseña que retornan una y otra vez las luchas y las voces que han construido un país emancipado de las pesadillas y soñante de emancipaciones que hemos sabido conseguir.

Este libro es el producto de una experiencia única y asombrosa que quizás sólo en nuestro país podía suceder. Fabiana Rousseaux nos muestra cómo la marca de la inscripción de lo inconsciente y su tramitación en los dispositivos jurídicos, es uno de los tesoros de los que nuestro país es capaz de producir.


OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
#LacanEmancipa (11 de noviembre de 2024). Comentario al libro “Sueños y testimonios. Inconsciente y discurso jurídico”, de Fabiana Rousseaux. #Lacanemancipa Revista de la izquierda lacaniana. Recuperado 9 de febrero de 2025 de https://doi.org/10.58079/12nh4


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